La chica de la máquina de café

Hola a todos

Hoy me gustaría hablar de la encargada de la cafetería del trabajo y del resto de  personas que trabajan con ella.

Siempre tienen una sonrisa, sea Lunes a primera hora o viernes a última hora, llueva, haga frío o calor… da igual, siempre que te acercas a pedir un café oirás un “Buenos días” ó “Buenas tardes” y las verás detrás de la barra sonriendo.

Algún día he llegado a pedir un café cansado, preocupado…y de verdad que parece que todo cambia después pedir un café. Parece una tontería pero el simple acto de corresponder y devolver el gesto de amabilidad y querer mostrar una sonrisa parece hacer que los músculos de la cara se relajen y que tu mente se olvide o minimice lo que antes era un problemón.

Es muy fácil pensar en “claro con la responsabilidad que tienen…así yo también sonreiría” o “es que ellas no tiene problemas, si tuvieran la mitad de los que tengo yo…” así solemos ser, siempre encontramos una excusa para nosotros y una razón para los demás.

¿Habrá quien se crea de verdad que su actitud se debe a que no tiene problemas o responsabilidad?  Yo creo que lo que hace distinta a esta persona es la actitud con la que se toma la vida y su trabajo, para ella la sonrisa y la alegría es lo primero, algo que no quiere perder nunca, y esa actitud la traslada tanto a nosotros los clientes como al resto del equipo, lo que hace que ellas siempre tengan siempre una palabra amable y una sonrisa en la cara y que el ambiente que se respira cuando entras a pedirte un café sea algo más que un momento de descanso.

Desde este pequeño rincón quiero dar las gracias a todos los que con vuestra actitud intentáis hacer cada día un poco más interesante y sobre todo más feliz.

Un abrazo
NG