«La posibilidad de conseguir un sueño es lo que hace que la vida sea interesante»
Hola a todos
¡Qué ilusión poder escribir un post «desde dentro” de una carrera!
Si os soy sincera, la idea de empezar a correr no fue por Run4Smiles, ni siquiera por Eugenia, en un principio la idea fue para empezar a compartir con Nacho una afición y poder meterme en su “mundo runner” y ver si así conseguía interesarme por sus conversaciones sobre retos personales, zapatillas, pulsometros…etc. Así que un 23 de Agosto, después de nuestras vacaciones , me puse las zapatillas y salí a correr por primera vez con Nacho. Los primeros días/semanas fueron duros, pues yo que en mi vida había hecho deporte, sólo conseguía correr 1 min y andar 5-6, siempre concentrada en la respiración para que no me doliera “el lado”.
Es verdad que con Nachete al lado todo era más fácil pues siempre encontraba palabras de ánimo… “ bien, has conseguido correr dos minutos”, “ vamos que ya puedes decir alguna palabra mientras corres”, “ venga que ya has conseguido correr sin quejarte nada!”. El entrenamiento tenía un esfuerzo adicional y es que siempre teníamos que salir a partir de las 21h, pues a partir de esa hora ya teníamos acostadas a las cinco y todo más o menos organizado. Los días que estaba realmente cansada, o hacia muy malo para salir, mi “entrenador personal” me ponía una tabla de gimnasia o hacía una clase de spinnig.
Al tiempo tuvimos que pasar de entrenar juntos a entrenar yo sola, aprovechaba la hora de la siesta de las mellis y de Eugenia para salir a correr, eso sí, siempre terminaba el entrenamiento con un mensajito a Nacho resumiendo mi salida…»4,3 kms, tres andando rápido y el resto corriendo, pulsaciones X» y por supuesto esperando ansiosa su respuesta que me hacía venirme arriba, pues era como si hubiera subido y bajado el Himalaya, y así poco a poco empecé a creerme que podía participar y acabar una carrera popular.
Después de tanto entrenamiento por fín llegó el día 07/12. Ese día me levanté con muchísima ilusión: ilusión de ponerme la camiseta de Eugenita y de salir por primera vez de casa con Nacho, las niñas y nuestros amigos (la familia Martín Guillén que vinieron desde Sevilla a correr y apoyar en mi estreno) a participar en un Reto.
Cuando llegamos a la quedada, empezaron los nervios, ahora tenía que empezar a correr ¿y si algo salía mal? ¿Y si no llegaba a la meta? Yo estaba bien preparada pero tenía muchas dudas. Mientras estábamos esperando a que dieran la meta no podía parar de sonreir, parte era por nervios pero gran parte también de la emoción de la carrera, de ver la cara los runners que tenía a mi alrededor, del ambiente… increíble!. Cuando empezó la carrera se me fueron todos los nervios, empecé a concentrarme en la respiración y en (como me decía Nachete) encontrar mi ritmo, en ir cómoda. La subida a Plaza de Castilla se me hizo un poco dura, muchos kilómetros de pendiente algo a lo que no estaba acostumbrada, pero aunque estaba cansada sabía que podía llegar así que me concentré y seguí corriendo sin parar. Al girar y empezar la bajada comencé a sonreir, aunque a lo lejos ya veía la meta, ya no importaba el cansancio, no lo notaba. Al cruzar la meta era feliz, lo había conseguido, me había demostrado que con entrenamiento y ganas se puede conseguir lo que uno se propone.
Quiero aprovechar para dar las gracias a todos los que estuvisteis allí acompañándonos. A los que participaron en la carrera, me encanto saludar “como una runner más” a los veteranos con el equipo R4S y a todos los que por primera vez ibais a correr con nosotros. También agradecer a los que estuvisteis allí apoyando, haciendo fotos, animando y esperando a vernos entrar en meta (mis suegros, la tia Blanca, Jaime, Laurita… ) ¡menudo mérito! pues estar a “pie parado” a esa temperatura no lo hace cualquiera. Dar las gracias también a los que sé que estuvisteis entrenando pero que por distintas circunstancias no pudisteis participar en la carrera ese día (Verito, Dolo, Moni…). Muchas gracias a mi mami que se quedó en casa con las mellis y Eugenita para que nosotros pudiésemos ir a correr. Gracias también a todos los que me mandasteis mensajitos de ánimo, apoyo y cariño. Y gracias a mi entrenador personal Nachete, por su dedicación y su apoyo, al final ha sabido engancharme y conseguir que además de correr me interesen las conversaciones de running!
Por último quiero dar las gracias a mi Eugenita por ser la motivación y la que me da la fuerza cuando pienso que ya no puedo más.
Un abrazo
PJ