Hola a todos
En el post anterior os comenté que mi locura se hacía mayor, que había comenzado con los Triatlones…pues bien, este fin de semana he podido acabar el primero. Como os dije, para el estreno había elegido el Skoda Series de Madrid y la distancia la Olímpica (1.500 – 40 – 10).
Como éramos muchos nos organizaron por turnos, a mí me tocó salida a las 18h, y dentro de este horario la segunda tanda, es decir, a las 18:02 estábamos saltando al agua (o como se llame lo que hay en el lago de la casa de campo). Salir tan tarde tiene un problema y es que tienes demasiado tiempo para pensar en la carrera y lo peor, para ponerme nervioso.
Llegué con tiempo de sobra, quería aparcar bien, ir tranquilamente a la zona de transición, dejar todo bien preparado, acercarme al lago a ver el circuito y si me daba tiempo animar a mi amigo Pablo que se lanzaba al agua en la tanda anterior (17h).
Se acerca el momento y empiezan los nervios, todo el mundo hablando del año anterior, del circuito, de la temperatura del agua, de los tiempos… lo que me faltaba para ponerme un poco más nervioso, parecía que era el único que debutaba en un Triatlón. Por megafonía empiezan a indicar los turnos: primero gorro gris, luego rojo (ahí estoy yo) y los últimos los de gorro blanco. Las mujeres saltarán a las 18:06 con gorro naranja.
Llega la hora, se lanzan los primeros así que ahora nos toca a los del gorro rojo. Me acerco al pantalán muy nervioso, me coloco detrás, no tengo prisa por salir, mejor dejar a los que van con “ardor guerrero”, esa no es mi pelea…suena la bocina y ¡todos al agua!. Dejo que salten los primeros y cuando ya están nadando salto yo, ¡ya estamos en el agua!, está todo el pescado vendido, ahora toca nadar.
La premisa es fácil, brazada a brazada sin importar tiempo, sólo coger ritmo y acabar. La primera boya tarda en llegar, me noto muy cansado aunque todo entraba en el guion: los nervios por el debut, el traje de TRI con el que no suelo nadar, la falta de apoyo en cada largo como en la piscina (gracias a todos los que me advertisteis durante estos días iba muy mentalizado) sabía que la primera parte iba a ser MUY dura. Al pasar la primera boya empiezan las buenas sensaciones, me noto con buen ritmo y aunque no es lo importante, empiezo a dejar a gente atrás, menos golpes. Completo la primera vuelta con buen ritmo y poco cansado así que me lanzo a por la segunda con la misma mentalidad, brazada a brazada, no te fijes en los demás, la carrera es contra ti no contra ellos.
Finaliza la natación y salgo a la primera transición. Me noto bien aunque me encuentro un primer posible problema, el gemelo hace amago de subirse… no pasa nada, en lugar de hacer la transición corriendo la hacemos al trote / andando, queda mucho.
Llegamos a la bici, nos ponemos el casco, dorsal, zapatillas y nos vamos a por las 5 vueltas. Las primeras sensaciones son muy buenas, me encuentro bien subiendo… primer subidón!. Ahora me doy cuenta que fue un acierto haberme acercado hace unos fines de semana a ver el circuito. Aunque no sabía muy bien por donde iba, veo que mi intuición no se equivocó tanto así que, con alguna sorpresa, el 80% del circuito es conocido lo que psicológicamente ayuda. Según voy dando pedales me acuerdo mucho de los consejos que me habéis dado: buena cadencia, no te cebes, aprovecha para hidratarte, come algo, queda la carrera… así que con esa mentalidad voy subiendo y bajando, quizá puedo “apretar un poco más” pero no quiero quitarle fuerzas a la carrera. El objetivo estaba claro, aunque se podía ir a rueda no había que hacerlo, además de la carrera en sí había que entrenar Riaza y allí no estará permitido.
Acaba la bici y nos vamos a la segunda transición…seguimos tomándonos nuestro tiempo, fuera bici, fuera casco, cambiamos zapatillas y volvemos a la carrera. En la zona de transición las sensaciones son buenas y encima me encuentro a Pablo animándome, como se agradece, otro subidón de moral!!
Empieza la primera vuelta, miro el reloj y me doy cuenta de un pequeño fallo de cálculo, no son cuatro “largos” de 2,5km cada uno, son cuatro vueltas de esa distancia. Parece una tontería pero me cuesta un rato cambiar el chip… “no pasa nada, son 10 km, eso no ha cambiado Nacho”… y seguimos tirando.
Me encuentro bien, el ritmo es muy bueno, voy muy por debajo de mi mejor ritmo de carrera en los 10km así que decido bajar a “velocidades conocidas”. Al comenzar la tercera vuelta noto unas molestias pero son mínimas, con eso podemos seguir corriendo.
Y por fin terminamos la cuarta vuelta, ahora ya podemos tomar la “desviación” de meta (esa que llevas viendo hace 4 vueltas), encaramos la recta y vemos el arco y el tiempo, ya está hecho Nacho, unos metros más y serás Finisher!!!
Acabada la carrera puedo decir que la experiencia es increíble, me ha encantado, una lucha constante entre el poder hacer y el deber hacer, una demostración que el entrenamiento tiene su recompensa. Aunque lo más importante era acabar y lo de menos era el tiempo, también hemos ganado esa batalla, entramos en el agua pensando acabar la carrera en 3:00 – 3:15h y nos hemos ido con un tiempazo (al menos para mí) de 2:49:11.
Quiero daros las gracias todos los que habéis hecho posible esta experiencia, a los que me han estado apoyando cada día, a los que me habéis estado dando consejos durante todo este tiempo (todos, absolutamente todos los consejos han sido buenos y me han ayudado en una parte de la carrera) y sobre todo dar las gracias a Paulita por aguantar mis madrugones, mis rutas en bici, mis conversaciones… mi locura en general, sin tu apoyo nunca podría haber llegado hasta aquí.
Próximo objetivo (doble) Extreme Man Riaza: mayor distancia y recaudar dinero para R4S.
Un abrazo
NG